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domingo, 26 de marzo de 2017

HOY SE ESTRENA 'LUCREZIA BORGIA' DE DONIZETTI EN LES ARTS

Lucrecia Borgia (supuesto retrato en
La disputa de Santa Catalina, de Pinturicchio)
'Lucrezia Borgia' de Donizetti se estrena hoy en Les Arts. La visión que se puede tener de la auténtica Lucrecia de Borja, de estirpe valenciana, está cargada de leyendas y cuentos amorales que han hecho de esta mujer todo un personaje. Un personaje falto de ética, cruel y pérfido, cargado de especulaciones y objeto de múltiples legados literarios y cinematográficos.
Donizetti y su libretista, Felice Romani, se inspiraron en la obra de Victor Hugo para crear un melodrama de corte trágico, en el que se prescinde de otros aspectos más libidinosos de la supuesta vida de la hija del Papa Alejandro VI, y se centran en su enfrentamiento como madre en el devenir de la trama. En el prólogo ya queda expuesta la perversa fama y el perfil siniestro que la acompaña. En los dos actos que siguen se relata su funesto y maternal destino.
En esta ópera belcantista y romántica por excelencia, no hay una historia de amores pasionales y desencuentros al uso, hay un conflicto entre el amor hacia un hijo secreto y los celos y el deshonor por las falsas interpretaciones de ese amor, lo que lleva a la protagonista a un desenlace no deseado.
En el bel canto se corre el riesgo de que las 'cabalettas', que son propias de dicha corriente operística a la que Donizetti se entregó con esmero, desvirtúen el sentido dramático del texto. El propio Donizetti quería buscar la forma de enfatizar la teatralidad de los personajes con un canto y una música que expresaran los sentimientos y situaciones sin tener que recurrir a ejercicios vocales en busca de la mera exhibición y la belleza en las partes cantadas, y a su vez, que la parte musical no se limitara a un mero acompañamiento a los cantantes. Para entendernos, sería como si nos dieran una mala noticia cantada a ritmo de jota. Los peajes que se vio obligado a pagar el compositor para complacer a los divos y divas de turno y a los gustos del momento, no le permitieron llevar a cabo, del todo, sus intenciones. Como ejemplo está la exigencia de la soprano que cantó en el estreno en La Scala en 1833, Henriette Méric-Lalande, la cual obligó a Donizetti a componerle una 'cabaletta', modificando el final previsto, por puro divismo y de esta manera, finalizar la ópera con una exhibición de sus facultades, más allá del potencial dramático que la escena final requería.

Esta obra se representa poco y no es por demérito de sus cualidades, más bien, es por su dificultad vocal. Cuando surge una cantante con facultades e interés en interpretar el papel se representa, porque no en vano, es una muestra muy interesante de lo que se llamó el belcantismo italiano del siglo XIX. 
El libreto tiene enjundia, esto rueda a su favor, y por otro lado está la labor del compositor de Bérgamo, al intentar que el bel canto y el drama corrieran algo más parejos, sin caer en situaciones insulsas y que a veces pueden rozar el ridículo. El canto florido y ornamentado esta muy bien y es un placer, pero si además hay 'carnaza' mucho mejor para los tiempos actuales.




Este es el equipo que se enfrenta a este reto. La veteranía de Mariella Devia y la valenciana Silvia Tro Santafé, son dos valores seguros y con experiencia, las intenciones de Fabio Biondi crean buenas expectativas y la puesta en escena de Emilio Sagi parece, por lo visto en algunas imágenes, brillante y sugerente. Completan el protagonismo de esta propuesta William Davenport y Marco Mimica.




La absoluta protagonista de esta ópera de Donizetti en Les Arts es Mariella Devia, en el escenario todo gira en torno a ella y su personaje, Lucrezia Borgia, y es de esperar que nos proporcione grandes momentos, como ya lo hizo en la Norma de hace dos años en este mismo escenario.
La veremos y la escucharemos...

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