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lunes, 17 de diciembre de 2012

BEETHOVEN... MAYÚSCULO

                            

LUDWIG VAN BEETHOVEN
SIMFONÍA NÚMERO 9, EN RE MENOR, OPUS 125, "CORAL"
ORQUESTRA DE LA COMUNITAT VALENCIANA
COR DE LA GENERALITAT VALENCIANA. Francisco Perales, director
RICCARDO CHAILLY. Director
16/12/2012 PALAU DE LES ARTS


Riccardo Chailly es el auténtico protagonista de esta Novena de Beethoven ofrecida el pasado domingo 16 de Diciembre. Es lo que tienen los grandes directores de orquesta que por muchas versiones que se hayan hecho de esta obra, siempre tienen algo nuevo que “decir” y expresar. Cuando se tienen dos instrumentos como son la Orquestra de la Comunitat y el Cor de la Generalitat Valenciana, de altísimo nivel, los resultados son sorprendentes por lo novedosa de la propuesta y excelentes por los resultados. Ambos funcionaron con una precisión extrema, a lo que hay que sumar la participación de los cuatro solistas que cumplieron sobradamente su cometido.
Sabido es que Beethoven representa el transito del Clasicismo al Romanticismo y esta, su ultima sinfonía, está más cerca del segundo que del primero. Lo que consigue Chailly es remarcar este aspecto y transmitir mucho más que en otras versiones escuchadas, la carga emotiva que tiene esta obra sin renunciar al equilibrio entre racionalidad y libre expresividad de los sentimientos que separan los dos periodos históricos mencionados anteriormente.
La percepción es tremendamente sugerente y acaba calando en lo más hondo debido a la coherencia que consigue trasmitir en el conjunto de la exposición de la obra.
Unos tiempos más vivos y contrastados en los dos primeros movimientos, unas dinámicas muy equilibradas en el tercero que conducen a un cuarto y ultimo movimiento apoteósico.
La emoción estuvo presente desde el primer momento en el que los componentes de la orquesta y del coro leyeron en silencio el manifiesto de los trabajadores del Palau de Les Arts apoyados por la salva de aplausos del público asistente y se incrementó al final después de lo escuchado. Un concierto de esos que no se olvidan fácilmente, refrendado por una larga ovación de los allí presentes y la manifestación de absoluta rendición de orquesta, coro y solistas al artífice de tan memorable velada musical, Riccardo Chilly.

Este comentario empieza y termina con el protagonista, como muestra de adhesión a su labor y en agradecimiento a sus manifestaciones en defensa de la cultura, un patrimonio que hay que evitar que se degrade en estos momentos de incertidumbre que vivimos.

8 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo. Una 9ª para recordar. Vibrante, rapidísima especialmente en sus dos primeros movimientos. No poseo conocimientos para valorar si Beethoven es así, más rápido o más lento. A mí me emocionó y mucho, y eso es lo que vale. Cuando la música emociona es fantástica, si te deja frío, algo va mal. El Viernes me puso la carne de gallina. Inmejorables la Orquesta y Coro, ¡qué afortunados somos teniéndoles! (por favor señores políticos, consérvenlos). Muy bien los solistas. Una noche para el recuerdo y en el Palau de Les Arts ya van unas cuantas...
    Un aficionado a la ópera.

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    1. Cieto, tardaremos tiempo en olvidar esta Novena y más cuando la emoción estuvo tan presente. Yo fuí el Domingo, pero por lo leido y lo que tú comentas fueron dos veladas memorables.
      Tienes razón, cuando la música emociona se convierte en la mejor terapia contra la indiferencia. Esperemos que los responsables políticos no sucumban a ella y hagan todo lo posible por mantener los estupendos cuerpos estables (orquesta y coro) que tenemos. Un saludo.

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  2. Efectivamente, suscribo todo lo que has dicho, fue un concierto redondo con final apoteósico que nos emocionó a todos; con un público entregado de principio a fin y muy respetuoso con el desarrollo de la obra, nada de aplausos a deshora, ninguna voz o tos que te sacara del ensimismamiento en el que creo que nos encontrabamos casi todos los que estabamos allí y al final, la gran ovación que duró muchos minutos sin avalanchas de personas levantándose corriendo para irse como se ve tantas otras veces por estos lares.
    En fin, una gozada de concierto.

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    1. Fue una noche estupenda...concierto, cena y charla...tendremos que hacer un altarcito con "corcheas" y "semicorcheas" para invocar a los dioses y que esto no se vaya al garete.

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    3. Esperemos que dure y así podamos pasar estos tiempos sombríos de esta forma tan agradable.

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  3. ¡Con lo que me hubiera gustado poder asistir! En todo caso me alegro de que os gustara tanto.

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    1. Sí Maac, te perdiste una tarde o noche (segun a la hora que cenes) exitante...musicalmente hablando...te queda el recurso de hacer una "novena" para que algo así se repita y puedas asistir...un abrazo.

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